El retenedor fijo adhesivo se emplea normalmente en situaciones en las que se prevé una inestabilidad intraarticular y se ha planeado una retención prolongada. Existen cuatro indicaciones fundamentales del retenedor fijo:
Conseguir que la posición de los incisivos inferiores no se altere y no se muevan después de la ortodoncia.
Mantenimiento del diastema.
Si pierdes un diente y necesitas mantener el espacio para un implante.
Mantenimiento de los espacios de extracción cerrados en adultos.